Samuel Carrillo: “La visión del sports agent como comisionista es completamente errónea, detrás hay mucho más”

Samuel Carrillo es uno de los más de trescientos alumnos que han pasado por nuestra Escuela de Negocios desde 2005. Lo hizo para estudiar nuestro Máster en Representación y Gestión de Artistas y Deportistas. Fue promoción de la V Edición. Ahora, reside en Marbella y tiene su propia Agencia de Representación. Hablamos con él sobre su trayectoria, la profesionalización del sector de la representación y su paso por nuestra Escuela.

 

-¿A qué te dedicas actualmente?

Trabajo representando a deportistas, focalizándome sobre todo en la representación de jugadores. En 2018, al finalizar el máster, quería emprender, crear mi propio nombre en el panorama del fútbol y buscar mis propias oportunidades, por eso fundé junto a mi socio Sports Global Agency 360°, mi agencia de representación.

-¿Querías emprender desde el primer momento?

Sí, lo tenía claro. Incluso antes de empezar el máster en la Escuela. Al terminar los estudios viajé, trabajé mucho las relaciones con el mundo del fútbol, y entonces di el salto. En esta profesión es muy importante estar tejiendo contactos de forma constante. Cuanto más se mueva uno, más oportunidades tendré para mis representados porque hay mucha competencia.

-¿Y qué proyección habéis tenido en la compañía?

La verdad es que ha sido bastante buena. Todos los inicios son difíciles, pero a día de hoy tenemos a más de 30 representados, con proyectos internacionales. Trabajamos para jugadores de nivel 2B en España y tenemos proyectos en primera de Suecia, Polonia, Grecia, Hungría… También trabajamos con jugadores de primera y segunda en Inglaterra, Bélgica, Alemania, Austria, Francia y Tuquía.

-¿Está profesionalizado el sector de la representación?

A día de hoy no, aunque es evidente que en los últimos años se ha profesionalizado más la figura del sports agent. Un padre, un hermano, o un familiar, e incluso un freelance aficionado al que le gusta el fútbol, puede tener la confianza de un deportista, pero le falta la experiencia y los conocimientos. Un representante se hace preparándose, no es una cuestión de lazos familiares o personales.

-¿Y qué te parece que cada vez que se habla de un representante o un manager se asocie a contratos y comisiones?

Pues que la visión es totalmente errónea. Un sports agent no es realmente eso. Detrás de cada gestión hay mucho trabajo, y no solo una comisión. Hay un análisis previo de pros y contras; de valorar si es bueno o no que un deportista participe en un evento concreto, o haga publicidad con una determinada marca… Detrás de cada paso en firme hay muchos meses de negociaciones, viajes, llamadas, emails, que como resultado final es un documento con acuerdo entre las partes.

-¿Qué cualidades tiene que tener un representante 360?

Antes de hablar de cualidades, creo que hay un elemento previo fundamental, y es el de la pasión. Todas las horas que se dedican, la importancia que tiene cada decisión… Y a mí el fútbol me apasiona.

¿En cuanto al representante 360? Pues, básicamente, ser versátil, y tener un conocimiento profundo sobre distintas temáticas. Un representante no solo cierra contratos, aunque también. Yo destacaría como pilar fundamental en el trabajo del representante la comunicación constante con el representado porque la confianza es una de las claves. Al igual que es importante conocer a tu jugador y prestar atención a sus necesidades. El marketing también es una parte importante ya que hoy en día la proyección de un jugador es primordial, por ejemplo en el mundo de las redes sociales, por el poder de exposición y reclamo que tienen.

-¿Qué parte te gustó más del Máster en Representación?

Es difícil elegir una. Todos los bloques te dan un enfoque y un punto de vista distinto, y a la vez complementario, de cómo es realmente el mundo de la representación y lo que implica llevar la carrera profesional de un deportista. No obstante, si tuviera que destacar alguna rama sería la del Derecho Deportivo, y la gestión del marketing con deportistas. Me parecen fundamentales a la hora de trabajar la proyección y la imagen personal.

-¿Qué destacarías del programa de estudios?

Para mí fue una buena experiencia a todos los niveles. No solo por la parte de contenidos, sino también por las relaciones que uno llega a hacer, los profesores que se conocen con las máster class, y los alumnos, futuros compañeros de trabajo en el sector.

-¿Le recomendarías el postgrado a alguien? 

Desde luego. Me abrió los ojos con muchas cosas. Me enseñó que el mundo de la representación es muy diverso y no solo hay un camino.