¿Por qué es tan importante la internacionalización de empresas?
La globalización es un fenómeno que hoy en día vivimos de manera cotidiana. Los negocios internacionales se han convertido en un motor de la economía que permite la entrada y salida de capital de forma fluida y mucho más acelerada que en el antiguo sistema de importación únicamente nacional. Esto ha permitido que la práctica totalidad de los países estén unidos por el comercio, la comunicación instantánea y la hermandad legal en temas referentes a negocios de carácter internacional. Actualmente hay cerca de 50.000 empresas españolas internacionalizadas.
¿Por qué es tan importante la internacionalización?
Llevamos un tiempo escuchando que la internacionalización de las PYMES es fundamental de cara a la competitividad y fomentan muy positivamente el crecimiento económico de un país. Hay razones diversas para ello.
La principal es que las exportaciones se han convertido en la principal forma en que las economías miden su potencial económico. Una buena noticia para España es que los niveles de exportación se han mantenido estables a lo largo de los últimos diez años pese a la gran crisis económica que afectó al país. Este flujo comercial además necesita de una legislación que fomente que las empresas salgan al ámbito internacional, por lo que cada país debe facilitar su salida.
Además, estos vínculos económicos fomentan la formación de lazos políticos, la coordinación y apoyo en temas de seguridad, desigualdad, medio ambiente etc, generando un hermanamiento mediante el comercio exterior que tiene influencia en diversos ámbitos. Es por tanto que las relaciones internacionales de los países son tan importantes de cara a la economía. Por ejemplo, la nueva guerra comercial que se avecina entre EEUU y China o Europa está ya provocando problemas de carácter político y de relaciones. Si se rompen relaciones completamente con un país, hay una gran probabilidad de que ambos países salgan afectados negativamente, incluso aunque EEUU consiga aumentar la producción propia un aislamiento internacional a largo plazo puede ser muy negativo para su economía a pesar que a corto plazo está mejorando el rendimiento de sus empresas y bajando la tasa de desempleo, los analistas insisten en que a largo plazo puede tener repercusiones negativas.
La competitividad es, por tanto, una de las claves de la percepción internacional de un país, por tanto tiene beneficios a nivel económico, político y social.
En nuestro país, existe un plan de internacionalización de empresas a llevar a cabo en diez años 2017-2027. Es la primera vez que se lleva a cabo un plan así distribuido en planes más pequeños de carácter bienal y cuyo objetivo es “es asegurar que la contribución positiva del sector exterior al crecimiento económico se convierta en un fenómeno estructural y revierta en creación de empleo, como ocurre desde el año 2014. El Consejo ha aprobado igualmente el Plan Integral de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista 2017, que busca potenciar la competitividad del sector y ayudar especialmente a los formatos tradicionales a renovarse para trabajar en el nuevo escenario digital.”
Este plan además indice en un apoyo adaptado al perfil de las empresas para que puedan crecer de manera estable, y es que uno de los mayores fracasos a la hora de la internacionalización es un crecimiento irregular que puede acabar con los recursos económicos iniciales gracias a recursos financieros que cuentan con ayuda del ICO (Instituto de crédito oficial), CESDE O FIEM.
Estas medidas buscan también aprovechar las oportunidades generadas a través de la política internacional para potenciar la presencia de empresas en nuevos territorios (hace un par de años Irán parecía como el candidato perfecto precisamente por la aparición de nuevas medidas beneficiosas para la internacionalización de empresas en ese país, hoy en día frenado por el aislamiento del gobierno Trump). Aquí un factor importante es la ayuda a través de cámaras de comercio, embajadas o consulados que favorece la implementación de esos negocios en el territorio particular por tanto la estabilidad política es fundamental no sólo para el aumento del número de empresas sino para su éxito a medio y largo plazo.
Por desgracia, sigue siendo problemático y complicado para las PYMES realizar esta salida internacional con éxito principalmente por su capacidad económica pero también por la necesidad de contar con expertos en los países a los que se quiere llegar, recursos humanos capacitados y un conocimiento legal y jurídico del entorno en que entran.
La importancia de las marcas internacionales
Gran parte de la capacidad comercial de las empresas se basa en su marca, que trae consigo una calidad asociada y un reconocimiento en otros países, por tanto la estrategia comercial debe contar con una serie de procesos en las que el factor clave es la marca alrededor de la que deben girar el resto de estrategias.
En un contexto internacional, la diferenciación se produce principalmente por la marca, que hemos de adaptar a los gustos o tendencias culturales predominantes del país que queremos acceder. La competencia será más o menos ajustada dependiendo de cómo sepamos internacionalizar la marca, respetando los valores globales de la misma adaptados a cada región. Un ejemplo perfecto sería Zara, que ha sabido implantarse como una tienda de ropa de moda y precio medio en el norte de Europa y sin embargo en España sigue teniendo una percepción de low cost gracias sobre todo a la diferencia de precios entre mercados, aunque a día de hoy ya estén mucho más igualados en todo el territorio europeo.
Las otras opciones consisten en adquirir marcas locales y penetrar en el mercado a través de ellas de manera que el país en cuestión ya conoce el producto o la marca y nuestro trabajo consiste en remodelar la marca asociada a nuestros valores manteniendo en la mayoría de casos la percepción de marca original.
China es en ese sentido uno de los países a los que más se intenta acceder en cuanto a marcas y patentes debido al gran tamaño y sobre todo al incremento en el nivel de vida y de consumo. Acceder a ese mercado es complicado sobre todo por las trabas administrativas con que pueden encontrarse por parte del gobierno chino y especialmente en referencia a productos cuya competencia con productos chinos sea alta. Aun así, si conseguimos penetrar en el mercado es importante saber trasladar nuestro valor añadido y concepto de marca a las del mercado chino, para lo que requeriremos un experto o alguien con experiencia en marcas y patentes internacionales ya que podemos encontrarnos con problemas añadidos como la casi necesidad de registrar nuestra marca en el mercado en caracteres chinos y con una correcta traducción de lo que representamos como empresa o producto.
La tendencia sin embargo es que al abrirse a mercados internacionales, raramente una PYME vuelve a posicionarse únicamente en un sólo mercado, siendo su crecimiento ampliamente demostrado abriendo la puerta a nuevos tipos de empleo. Es por ello que desde PONS Escuela de Negocios ayudamos a nuestros alumnos a desarrollar una formación de calidad y excelencia que repercuta en una visión y apertura internacional.