¿Cómo un influencer podrá crear contenido dentro del metaverso?
El metaverso es un concepto que tiene cada vez una mayor proyección en el mercado. Se trata de una gran oportunidad para los creadores de contenido, en la que están invirtiendo grandes empresas de Internet como Meta (antes Facebook Inc.), Alphabet (Google), Nvidia y otras marcas de gran relevancia. Pero, ¿qué es el metaverso y cómo podrán los influencers y creadores de contenido aprovecharlo como una oportunidad de negocio?
Uno de los desafíos y de las preguntas que actualmente se plantean es cómo se llevará a cabo la defensa de la propiedad industrial e intelectual en el ámbito del metaverso. Pero antes de entrar en materia, queremos que primero conozcas en qué consiste este mundo virtual en el que están invirtiendo tantas marcas y que está llamado a ser una de las aplicaciones tecnológicas más disruptivas en el mercado tecnológico.
Qué es el metaverso
Una de las primeras cuestiones que hay que resolver primero es qué es el metaverso. Si vamos a su raíz etimológica, este término es en realidad un acrónimo, que se compone por las palabras “meta” (del griego, “después” o “más allá”) y verso, que se refiere al universo. En su conjunto, el metaverso viene a ser un universo paralelo, de carácter virtual, que puede definirse como un ecosistema virtual tridimensional.
Aunque Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ha sido uno de los promotores de este concepto al cambiar el nombre de su empresa por el de Meta y anunciar una estrategia orientada al metaverso, lo cierto es este concepto no es exclusivo de Facebook y hay muchas grandes que están participando en el desarrollo del metaverso. De la misma manera, que en este momento Meta no esté consiguiendo sus objetivos estratégicos no significa que el metaverso no sea una realidad a medio plazo.
Desde el punto de vista tecnológico, según se indica en el libro “aspectos jurídicos del metaverso”, es una red masiva e interoperable de mundos virtuales 3D que se actualizan en tiempo real, que puede ser utilizada de forma simultánea por un número ilimitado de usuarios con un sentido de presencia individual, y con una continuidad de datos, como identidad, historia, derechos de propiedad industrial, objetos, comunicaciones y pagos.
En este ecosistema virtual, los usuarios podrán trabajar, jugar, estudiar, comprar productos y servicios y otras muchas actividades, tales como se harían en la realidad. A través de distintos dispositivos de Realidad Virtual y Realidad Aumentada, las personas podrían interactuar con este mundo y hacer cualquier tipo de actividad que podríamos realizar en el mundo físico, pero sin salir del mundo virtual y de una forma completamente inmersiva.
Aunque ya había habido referencias en las novelas de ciencia ficción de mundos digitales inmersivos, el origen del concepto “metaverso” lo encontramos en una novela de ciencia ficción del año 1992, llamada “Snow Crash”, escrita por Neal Stephenson, y que más tarde se llevaría a la gran pantalla.
No sólo podríamos interactuar con este nuevo ecosistema virtual, a través de nuestro avatar, sino que también se puede realizar una experiencia completamente inmersiva, utilizando sensores que registren nuevos movimientos y permitan trasladar con alto grado de precisión nuestros sentimientos, expresiones faciales y comportamientos al metaverso, por lo que hay que tener muy claro que va más allá de la realidad virtual y de los videojuegos.
El metaverso será un ecosistema de intercambio orientado a la vida social profesional, en el que es posible no sólo comprar productos físicos, sino productos virtuales para el metaverso, como ropa de distintas marcas para tu avatar digital, productos tecnológicos y distintos tipos de objetos que podrás utilizar en el metaverso.
Formas en las que un influencer podrá crear contenido en el metaverso
Las posibilidades que ofrece el metaverso para que influencers, artistas y creadores de contenido puedan proporcionar una experiencia inmersiva a sus seguidores son enormes y se extienden a multitud de ámbitos.
Por ejemplo:
- Clases de baile a través del metaverso, donde las personas pueden utilizar su avatar digital y unas gafas de realidad virtual y realidad aumentada para registrar sus movimientos y coordinarse con los diferentes alumnos.
- Creadores de música electrónica que crean conciertos en directo a través del metaverso, donde es posible que millones de personas se junten para disfrutar y participar de un concierto en el metaverso.
- Influencers que ofrecen visitas guiadas a diferentes monumentos y lugares turísticos a través del metaverso, de manera que las personas puedan viajar a distintos lugares del mundo sin moverse de casa.
- Conferencias que proporcionarán una experiencia inmersiva, donde los asistentes podrán participar e interactuar en directo con el avatar de su escritor, músico, cocinero o experto favorito.
- Obras de teatro en directo, con actores reales o ficticios representando sus obras con voces reales y ante un conjunto de espectadores, que pagarán para ver el espectáculo en directo.
Los influencers podrán crear sus avatares digitales y hacer recomendaciones de productos en sus interacciones en el metaverso. Los usuarios podrán asistir en directo a los eventos creadores por los influencers, y para comprar los productos recomendados por ellos, no tendrán que salir del metaverso para hacerlo.
Esto ofrece grandes posibilidades en el área del marketing y la segmentación de clientes, ya que permitirá obtener datos de forma mucho más precisa sobre las preferencias, gustos y comportamientos del cliente a la hora de tomar sus decisiones de compra en el metaverso.
No todos los influencers en el metaverso serán personas reales. Las marcas ya están creando sus avatares virtuales, lo que les permite personalizar y dar una gran libertad de movimientos a su avatar para construir y generar relaciones con los habitantes del metaverso. También las administraciones públicas están experimentando este campo, con influencers virtuales como Knox Frost, creado por la Organización Mundial de la Salud para transmitir informaciones útiles sobre el coronavirus.
El papel de los NFT’s en la propiedad intelectual del metaverso
Puesto que el metaverso es un espacio que los influencers y creadores de contenido podrán utilizar para comunicarse con sus fans de una manera personalizada, inmersiva y en tiempo real, uno de los debates que se plantea es el régimen de derechos de propiedad intelectual de los contenidos en el metaverso.
El metaverso tendrá su propia economía, que en parte se organizará de forma descentralizada gracias a elementos basados en blockchain, como los NFT, los smart contracts o las criptomonedas, una de las formas que permite la monetización de los contenidos sujetos a propiedad intelectual. Los NFT (en inglés, Non Fungible Token) son activos únicos o bienes no fungibles, que no pueden intercambiarse por otro que tenga el mismo valor, a diferencia de los bienes fungibles, que son aquellos objetos que pueden medirse por su precio, peso o volumen. El NFT utiliza la tecnología blockchain (la misma que se utiliza en las criptomonedas) para asociar cada producto virtual al valor que los usuarios le quieran dar, al igual que sucedería con una obra de arte original, que no es intercambiable por ninguna otra.
Los contenidos creados en el metaverso y monetizados a través de NFT tienen un conjunto de metadatos asociados que no se pueden modificar. Esto permite garantizar la autenticidad de un contenido o producto sujeto a propiedad intelectual en el metaverso, quién es su autor, el valor que tiene de partida y todas las transacciones que se han hecho.
Muchos de los nuevos retos y desafíos que plantean los NFT’s, la valoración económica en el mundo artístico y cultural y los derechos de autor asociados a los creadores se tratan en el “Máster en Representación y Gestión de Artistas y Deportistas”, en el que PONS Escuela de Negocios proporciona una formación de vanguardia y adaptada a las cuestiones de más actualidad.
Propiedad industrial e intelectual en el metaverso
Uno de los retos que plantea este novedoso ecosistema digital paralelo es la forma en que va a desarrollarse. Aunque se plantea como un metaverso “abierto”, de manera que se establecerán estándares y recursos comunes para fomentar la generalización de metaversos conectados, lo cierto es que son muy pocas las empresas con capacidad económica suficiente para poder llevarlo a cabo.
Si se promueve un entorno descentralizado, basado en las tecnologías blockchain, Los metaversos tendrán sus propias reglas definidas por organismos autónomos descentralizados (DAOs), que los crean en sus “términos y condiciones”, lo que representa un contrato privado entre las partes. Los usuarios, al crear su cuenta en estas plataformas, deben aceptar estos términos y condiciones para poder hacerlo. Sin embargo, el metaverso no es un territorio sin ley, en el que rijan únicamente las normas que cada metaverso pueda ofrecer, ya que también está sujeto a las normas y legislación vigente de cada país.
De hecho, ya se han dado casos de vulneraciones de la propiedad industrial en el metaverso. Es el caso de la marca de moda Hermès, que denunció al creador Mason Rothschild por vender una reproducción digital en formato NFT de su bolso Birkin. El derecho vinculado a las marcas y la propiedad industrial e intelectual también son aplicables en el entorno digital, incluido también el metaverso, si bien al ser una nueva realidad, todavía existen nuevos retos y desafíos jurídicos que hay que solventar a medida que el metaverso vaya avanzando.
Todas las creaciones diseñadas para el metaverso, tanto imágenes, voces, música, diseños gráficos y elementos de moda y arte, necesarios para la creación de este universo paralelo, están sujetos a las normas de propiedad intelectual. Son los titulares de los derechos de propiedad intelectual quienes han de autorizar y explotar el uso que se lleve de cualquier reproducción en el metaverso.
Cuestiones como el principio de territorialidad de las marcas, licencias de marca y usos no autorizados, así como las distintas violaciones de los derechos de propiedad para cualquier obra científica, artística o literaria, son aspectos imprescindibles que deben considerarse en este nuevo universo digital.
La realidad es que no sabemos cómo será la forma concreta que tome el metaverso porque será una transformación de la internet actual que requiere nuevas tecnologías, nuevos procesos y nuevas formas de interacción con los usuarios. No obstante, lo que es seguro es que en la definición de este metaverso tendrá un papel fundamental la evolución de la regulación actual de los derechos de propiedad industrial e intelectual con el objetivo de preservar un entorno digital que promueva la innovación y nuevos modelos de negocio pero que, a su vez, garantice derechos fundamentales como la libertad, la privacidad y, en el fondo, la democracia.
En esta línea, la formación que proporcionamos desde PONS Escuela de Negocios ayuda a los profesionales a desenvolverse con eficacia en el ámbito de la protección de los derechos de propiedad industrial e intelectual.
