¿Están los prompts protegidos con algún derecho de autor?
La irrupción de la inteligencia artificial ha suscitado una serie de dilemas en el ámbito de la propiedad intelectual. En particular, la interacción entre los seres humanos y las máquinas, y cómo esto se traduce en la creación de contenido nuevo, es un terreno que aún se está explorando tanto tecnológica como legalmente. En este escenario, surgen varias interrogantes: ¿Están protegidos los prompts que los usuarios introducen en los sistemas de IA? ¿Qué sucede con el contenido generado a partir de estos prompts? Y finalmente, ¿cómo se maneja la propiedad intelectual cuando un humano reelabora el contenido generado por IA?
La protección del Prompt: Más allá de una simple instrucción
La primera capa de esta cuestión radica en el prompt. Este actúa como un catalizador para la IA, guiando la creación de contenido. La protección legal de los prompts es ambigua, dado que tienden a ser vistos como instrucciones o comandos más que como obras creativas originales. Sin embargo, la relevancia del prompt en el proceso de creación mediado por IA invita a una revisión de esta perspectiva.
El output generado por la IA: Un terreno inexplorado
El contenido generado por IA plantea una serie de dilemas sobre la autoría y la propiedad intelectual. La legislación actual, centrada en la autoría humana, no aborda de manera clara la autoría de obras generadas por IA.
Según la Oficina del Copyright de los Estados Unidos y la legislación europea, solo una ‘persona natural’ puede ser considerada autora de una obra.
El “toque” humano al contenido generado por la IA
La reelaboración humana del contenido generado por IA es un escenario que introduce una dimensión de creatividad y originalidad. Cuando un humano toma el output de la IA y lo reelabora, añade un valor creativo significativo que puede ser fundamental para la protección por derechos de autor.
Hollywood y la IA
Un caso ilustrativo es el acuerdo entre los guionistas de Hollywood y su sindicato respecto a la reelaboración de contenido generado por IA. Este acuerdo reconoce la contribución humana en la reelaboración y edición del contenido inicialmente generado por IA, estableciendo un precedente para la protección legal de tales obras.
Además, hay ejemplos de artistas y diseñadores que utilizan herramientas de IA para crear obras nuevas, donde la IA sirve como un colaborador, pero la visión y la expresión final son humanas. Este proceso de colaboración y reelaboración refleja una fusión de inteligencia humana y artificial, lo que puede dar lugar a nuevas formas de expresión que se pueden proteger.
Un diálogo entre tecnología y legislación
La intersección entre la IA y los derechos de autor destaca la necesidad de una legislación renovada. La protección de los “prompts” y el contenido generado por IA es un tema aún en discusión que seguramente generará debates y posiblemente nuevas leyes en el futuro.
La tecnología de IA, con su complejidad y evolución constante, sugiere la necesidad de una legislación renovada que aborde los desafíos específicos relacionados con la IA y los derechos de autor.
Para aquellos interesados en profundizar en estos temas, el Máster en Propiedad Industrial, Intelectual, Competencia y Nuevas Tecnologías de PONS Escuela de Negocios es una excelente opción.
